Horizonte Metodologico

Lo único que es absolutamente mudo es la violencia porque carece de discurso, no media ni una palabra. La violencia es muda, y como carece de discurso, nunca podrá ser grande, nunca podrá ser constructora de cosas importantes, porque el discurso es, ante todo, sentido, persuasión, formas de argumentar y sopesar. Para que exista realmente discurso es fundamental reconocer al otro como un ser capaz de argumentar, capaz de expresar su palabra. Así se construye una sociedad de iguales, es decir, de sujetos capaces de discurso y acción”

-Hannat Arent. – 

Partimos de conceptos que orientan y fundamentan   el ejercicio experiencial y la construcción de un lenguaje común.

 

Acompañamiento Psicosocial

Es definido como “los procesos articulados de servicios que buscan mitigar, superar y prevenir los daños e impactos a la integridad psicológica y moral, al proyecto de vida y la vida en relación, generados a las víctimas, sus familias y comunidades por las graves violaciones de Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario” (Ministerio de Salud y Protección Social – Min Salud, 2013a).  Se trata entonces de procesos que implican la organización de procedimientos, actividades e intervenciones en armonía con los procesos organizativos del sistema de salud; entrando en relación con todo el espectro de la promoción, la prevención, la recuperación y la rehabilitación de los daños e impactos del conflicto armado. Es fundamental para esta guía incluir el reconocimiento de recursos y capacidades de las personas que han sido victimizadas como elemento complementario al reconocimiento del daño y como medio para avanzar en la elaboración de este.

Podemos precisar que hablar de lo psicosocial se comprende como: “Un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. (Organización Mundial de la Salud – OMS, 2011)

Esta definición implica tres elementos de la concepción e salud mental: se refiere a un estado o modo de estar, se refiere al individuo como sujeto de la salud y se relaciona con lo cotidiano y la comunidad, lo que involucra el escenario escolar.

 

Inclusión social

La noción de inclusión  está relacionada con las de exclusión e inserción  social, y naturalmente es muy relevante para el desarrollo de  proyectos de apoyo  psicosocial como  Enraizarte, porque  va de la mano de los objetivos de desarrollo humano y resarcimiento de los derechos que fundamentan cada actividad, bajo el supuesto de que la inclusión social, no abarca solamente el reconocimiento como ciudadanos y miembros de la sociedad, sino ante todo el establecimiento de vínculos afectivos con personas significativas, los cuales son los nichos necesarios para la existencia como  sujeto.

Recordemos que inclusión hace referencia a toda actitud, política o acción que busque integrar a las personas dentro de la sociedad, buscando que estas contribuyan con sus talentos, saberes y haceres culturales y a la vez se vean correspondidas con los beneficios que la sociedad pueda ofrecer. Este tipo de integración debe llevarse a cabo tanto desde el punto de vista económico, educativo, político, etc.

 

 Derechos y enfoque diferencial

Hablar de enfoque diferencial en cualquier lugar del mundo y en Colombia específicamente, merece de nuestra atención y aproximación como organización experta en el desarrollo psicosocial, dada la importancia que merece nuestra pluralidad de culturas, etnias, razas que devienen precisamente de esa diversidad de regiones, idiosincrasias, tradiciones y costumbres que convergen a lo largo y ancho del territorio nacional.

Según la oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el enfoque diferencial tiene un doble significado: por un lado, es un método de análisis y también una guía para la acción. En el primer caso, emplea una lectura de la realidad que pretende hacer visibles las formas de discriminación contra aquellos grupos considerados diferentes por una mayoría o por un grupo hegemónico. En el segundo caso, toma en cuenta dicho análisis para brindar adecuada atención y protección a los derechos de la población.

En el siglo XXI el enfoque diferencial ha sido el artífice de nuevos modelos de implementación de políticas, programas y proyectos –estatales, ciudadanos, políticos, jurídicos, etc.– para la restitución de derechos a las víctimas.

Por lo tanto, el enfoque diferencial resulta fundamental y relevante en el país, en la medida que debe convertirse en una herramienta que se articule tanto en el ámbito público y como en el privado, para velar por el bienestar y el goce de los derechos de los ciudadanos que es uno de sus fines.

Permite visibilizar, los actos de violencia y violación sistemática de los derechos humanos a una población específica, que históricamente y culturalmente han sido discriminados; la ausencia y debilidad de políticas públicas con enfoque de derechos; señala también los inconvenientes y resistencias para reconocer y aceptar las diferencias, desigualdades y necesidades de algunas poblaciones, entre otros.

Asimismo, es importante tener en cuenta que el Derecho Internacional Humanitario, reconoce que algunos pueblos y grupos tienen necesidades de protección diferenciada basada en situaciones específicas de vulnerabilidad o desigualdades de las sociedades a las que pertenecen.

También es relevante hacer mención a la relación que existe entre el enfoque diferencial y enfoque de género, así como la relación con el enfoque étnico. En el primero, hace visible la calidad de la relación entre hombres, mujeres; en relación con el enfoque étnico es importante mencionar que está relacionado con la diversidad étnica y cultural, esta diversidad se evidencia en la singularidad de las comunidades, pero también en la pluralidad de sus identidades que contribuye de gran manera a la riqueza de la humanidad.

Existen   legislaciones que buscan la reivindicación y garantía de los derechos de estas comunidades, como el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la OIT de 1989, el Decreto 1397 de 1996 por el cual se crea la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, así como la ley 70 de 1993 que fundamenta los derechos de las comunidades afro, negras, palanqueras, room y raizales, entre otras.

Constituyen avances normativos en este aspecto, pero es absolutamente necesario también, que se introduzca el enfoque diferencial en las diferentes políticas, planes y proyectos del sector público y privado, respetando siempre su multiplicidad y sus tradiciones ancestrales. Generando una articulación de acciones contundentes para favorecer siempre la diversidad y pluriculturalidad en todos los ámbitos.

El enfoque diferencial es la base para la construcción de modelos educativos sin exclusiones, que den respuesta a las distintas necesidades eliminando las barreras físicas, pedagógicas y actitudinales, y donde la diversidad se comprenda como un elemento enriquecedor del proceso de enseñanza-aprendizaje, que favorece el desarrollo humano, y   una posibilidad para mejorar las condiciones de acceso y permanencia en el sistema educativo y la no discriminación.

El enfoque diferencial debe ser una apuesta para el logro de procesos de inclusión social real, en términos de sensibilizar y concientizar a la ciudadanía en general, en el reto de vivir en una sociedad libre de discriminación, superando toda forma de exclusión.

 

Perspectiva de género

La perspectiva de género es una categoría analítica que acoge a todas aquellas metodologías y mecanismos destinados al estudio de las construcciones culturales y sociales propias para los hombres y las mujeres, lo que identifica lo femenino y lo masculino, que supone la existencia de una desigual distribución de poder.

La perspectiva de género opta por una concepción epistemológica que se aproxima a la realidad desde las miradas de los géneros y sus relaciones de poder. Sostiene que la cuestión de los géneros no es un tema a agregar como si se tratara de un capítulo más en la historia de la cultura, sino que las relaciones de desigualdad entre los géneros tienen sus efectos de producción y reproducción de la discriminación, adquiriendo expresiones concretas en todos los ámbitos de la cultura: el trabajo, la familia, la política, las organizaciones, el arte, las empresas, la salud, la ciencia, la sexualidad, la historia. La mirada de género no está supeditada a que la adopten las mujeres ni está dirigida exclusivamente a ellas. Tratándose de una cuestión de concepción del mundo y de la vida, lo único definitorio es la comprensión de la problemática que abarca y su compromiso vital.

Teniendo en cuenta las distintas perspectivas psicológicas que han abordado el asunto del género, puede decirse que todas ellas son complementarias y necesarias para captar su complejidad y por lo tanto nos acogemos a las siguientes características como parte de la comprensión de género, todas las cuales inspiran diversas estrategias de trabajo al respecto:

 

  • El género como un proceso psicológico: implica centrarse en el análisis de los procesos psicológicos que intervienen en su construcción. Visto así, el género resulta ser un esquema cognitivo que se construye evolutivamente y llega a formar parte esencial del auto concepto. Estos auto esquemas de género intervienen activamente en el procesamiento de la información, tanto propia como ajena, convirtiéndose en guías descriptivas y prescriptivas del comportamiento.
  • El género como un sistema de clasificación social: Según esta consideración, la percepción de diferencias observables entre varones y mujeres actúan como marcadores automáticos de expectativas sociales, normas, comportamientos sociales y culturales específicas y preestablecidos como dispositivo para garantizar un determinado orden social.
  • El género como proceso psicosocial: el género no se define como un rasgo estable, aunque frecuentemente se perciba como tal, ni tampoco como un simple reflejo de la realidad social, sino como un proceso constructivo en el que los procesos psicológicos interaccionan con los contextos sociales.
  • El género como sistema dinámico e interactivo: ni los componentes biológicos ni los sociales deben interpretarse como factores etiológicos explicativos, generadores causales únicos o exclusivos del sistema sexo/ género, sino lo biológico, lo psicológico y lo social interaccionan de forma dinámica y continuada.
  • Contextualización histórica y cultural: el análisis del sistema de género y su significación debe insertarse en unas coordenadas de índole histórica y cultural. La descontextualización ha generado múltiples sesgos y generalizaciones que tienen efectos reduccionistas y conflictivos con las culturas de los pueblos, las cuales sin duda pueden evolucionar en función de ser mejores contextos para el desarrollo de la condición humana, pero no pueden ser cuestionadas o peor aún abolidas desde una lógica de la jerarquía de culturas, la cual asume que hay unas culturas que saben mejor que otras lo que le conviene a la humanidad, pues ya la historia muestra los peligrosos fundamentalismos que de allí se derivan.

 

 

Cultura, multiculturalidad, interculturalidad

Partimos de definiciones reconocida y difundidas, sobre la cultura como conjunto de creencias, costumbres, hábitos, prácticas, valores, etc., de un grupo en específico en un contexto histórico.  Además, la cultura puede ir cambiando, según los hábitos de cada quien, es algo que está en constante cambio, es parte de la identidad de cada persona. Nos construye como seres humanos y vamos adquiriendo nuevos hábitos, nuevas costumbres, etc.

El concepto de cultura no es estático, ha cambiado a lo largo de la historia, se pensaba que la cultura era un proceso de desarrollo intelectual y espiritual; y existía una jerarquía entre las culturas. Se menospreciaban algunas culturas y se admiraban a otras. Los países que invadieron otros países les quitaron su propia cultura e identidad para establecer la cultura de ellos.

Atendiendo a los procesos de intervención psicosocial que desarrolla Taller de vida, nos identificamos con la comprensión de    la cultura como construcción permanente, que es memoria, dimensión inherente a la persona humana en su contexto social; particular y dinámica, comunitaria y universal, originaria y trascendente, espiritual y material.  También como visión y orden del mundo y la vida, concebida a través de la sucesión de experiencias y descubrimientos, comunicación con la madre tierra, las proyecciones y asociaciones que orientan el comportamiento de la persona en su familia y su sociedad.

La multiculturalidad pretende promover la igualdad y diversidad de las culturas. Es decir que coexistan diferentes culturas en un mismo espacio geográfico. Debido a las jerarquías tanto sociales como políticas, se crean conflictos y se menosprecian otras culturas. Lo cual no es objetivo de la multiculturalidad, sino al contrario promover que todos tienen los mismos derechos.

Podemos definir para el desarrollo de nuestros proyectos, la multiculturalidad como un modelo de organización social e inclusión social, que afirma la posibilidad de convivir armoniosamente en sociedad a grupos o comunidades étnicas que son cultural, religiosa, y lingüísticamente diferentes. Desarrollando aspectos del multiculturalismo como son el respeto, aceptación, igualdad, entre otras.

El concepto de interculturalidad, es relativamente moderno, y define el intercambio o interacción de dos o más culturas a través del diálogo, a pesar de que existan diferencias entre las diversas culturas, no existe ninguna cultura hegemónica, es decir, ninguna está por encima de otra, todos son iguales, en el sentido de derechos humanos.

Cuando se reconoce la interculturalidad, aunque existan conflictos y diferencias, estos se resolverán a partir del diálogo. En pocas palabras podría decir que la interculturalidad es una hibridez cultural, es decir, que diversas culturas conviven y se mezclan entre sí, sin hacerse un mestizaje.

La interculturalidad también se da en la inmigración. cuando se cruzan las fronteras del país, y en medio de fenómenos como el desplazamiento forzado que reorganiza el ordenamiento territorial y poblacional, llevando a la reubicación de   gran parte de la población en contextos geográficos que no definieron y les corresponde apropiar para preservar la vida y garantizar la existencia y su desarrollo en el tiempo como personas y comunidad exigiendo reparación y restitución de derechos.

Para el desarrollo del proyecto Enraiz-arte a partir de los concepto y comprensiones  de cultura, interculturalidad y multiculturalidad, en correspondencia con   la atención principal de los  fenómenos socioculturales lingüísticos e históricos,  el  ámbito educativo se asume , de acuerdo con la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO),  que define  cuatro pilares, relacionados   con  “Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás”. En consecuencia, la doble misión que tiene la educación es enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una forma de convivencia de las semejanzas y las interdependencias entre todos los seres humanos. Las personas, las familias y la comunidad cultural que forman, se ubican en un ambiente natural y ecológico, clasifican e interpretan el universo cercano y lejano con lo cual conforman la base de su cosmovisión, desarrollan signos y símbolos sociales, establecen principios, valores y normas de relación y convivencia social y política. Producen conocimientos y tecnologías, crean y recrean arte y signos estéticos, sistematizan conocimientos de la naturaleza, la sociedad y su interrelación con el universo. Formulan métodos y construyen instrumentos, desarrollan formas y sistemas de producción, relaciones económicas e intercambio comercial, procuran construir su espiritualidad y religión.

Finalmente,  reconocer  que también se empieza a hablar de “transculturalidad” como un proceso de acercamiento entre las culturas diferentes, que busca establecer vínculos más arriba y más allá de la cultura misma en cuestión, casi creando hechos culturales nuevos que nacen del sincretismo y no de la unión, ni de la integración cultural que interesa a una determinada transacción, es decir, que si las cosas se hacen bien, la convivencia de culturas facilitada a su vez, por los modernos medios de desplazamiento, comunicación e información, puede ser un elemento fundamental que contribuya a la maduración de la Humanidad, manifestada en el acuerdo, respeto y promoción de unos valores universales por encima de peculiaridades de raza, etnias y hasta religiosas, caminando decididamente hacia la fraternidad universal o, como decíamos al principio hacia una “transculturalidad”.

Podemos concluir que Las comunidades consolidan su identidad cultural y el sostenimiento de su autoestima principalmente por medio de las costumbres y tradiciones, la educación y la formación. En sus dinámicas sociales, económicos y culturales, interrelacionan con otros pueblos y comunidades culturales.

Por tanto, Fortalecer y legitimar las identidades culturales de todos los NNAJ[1], en la forma que ellos y sus familias la definen, promover un ámbito de aprendizaje en el cual puedan expresarse y comunicarse desde su propia identidad y práctica cultural, y enriquecerse mutuamente con las experiencias de unos y otros, se logra desde el reconocimiento y el ejercicio de la multiculturalidad para llegar a la interculturalidad, , desde el desarrollo de recursos y competencias resilientes, para el dialogo , la interactuación que aporte a la inclusión social  desde la  interrelación equitativa entre alumnos, docentes, padres de familia,  comunidades étnicas organizadas como las de los pueblos originarios, donde sus   saberes, haceres  y conocimientos culturalmente distintos, Contribuir a la búsqueda de la equidad social y la construcción de paz y país.

[1] NNAJ: Sigla para Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes.

Los enfoques posibilitan organizar el proceso de desarrollo de las acciones de acompañamiento psicosocial del proyecto, desde comprensiones que posibilitan contar con indicadores y formas orientar y reconocer los cambios que van emergiendo en el desarrollo del proyecto.

 

Resiliencia

“Se entiende la resiliencia como la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas”.

 Edith Grotberg- 1998.-

El trabajo que dio origen al concepto  de resiliencia fue elaborado por E. E. Werner (1992), que estudió la influencia de los factores de riesgo que se presentan cuando los procesos del modo de vida, de trabajo, de la vida de consumo cotidiano, de relaciones políticas, culturales y ecológicas, se caracterizan por una profunda inequidad y discriminación social, así como inequidad de género, inequidad etnocultural, que generan formas de remuneración injustas con sus respectivas consecuencias: la pobreza, una vida plagada de estresores, sobrecargas físicas, exposición a peligros. En este sentido, más que “factores de riesgo” deberíamos considerarlos procesos destructivos (Breilh, 2003) que caracterizan a determinados modos de funcionamiento social o de grupos humanos.

Werner siguió durante más de treinta años, hasta su vida adulta, a más de 500 niños nacidos en medio de la pobreza en la isla de Kauai. Todos pasaron penurias, pero una tercera parte sufrió además experiencias de estrés y/o fue criado por familias disfuncionales a causa de peleas, divorcio con ausencia del padre, alcoholismo o enfermedades mentales. Muchos presentaron patologías físicas, psicológicas y sociales, y esto, desde el punto de vista de los factores de riesgo, se esperaba. Pero ocurrió que muchos lograron un desarrollo sano y positivo: estos sujetos fueron definidos como resilientes.

Como sucede siempre que hay un cambio científico importante, se formuló una nueva pregunta que fundó un nuevo paradigma: ¿por qué no se enferman los que no se enferman? Primero se pensó en cuestiones genéticas (“niños invulnerables” se los llamó), pero la misma investigadora miró en la dirección adecuada y anotó que todos los sujetos que resultaron resilientes tenían, por lo menos, una persona (familiar o no) que los aceptó en forma incondicional, independientemente de su temperamento, su aspecto físico o su inteligencia; necesitaban contar con alguien y, al mismo tiempo, sentir que sus esfuerzos, su competencia y su autovaloración eran reconocidas y fomentadas, y lo tuvieron. Eso hizo la diferencia.

Werner dice que todos los estudios realizados en el mundo acerca de los niños desgraciados, comprobaron que la influencia más positiva para ellos es una relación cariñosa y estrecha con un adulto significativo. O sea, que la aparición o no de esta capacidad en los sujetos depende de la interacción de la persona y su entorno humano.

Podemos afirmar que la resiliencia, es la capacidad de afrontar y recuperarse ante situaciones adversas. El término adversidad, designar una constelación de factores de riesgo, los cuales son situaciones crónicas como vivir en condiciones de pobreza y padecer la violencia social y política, y otros son eventos específicos, como la muerte de uno de los padres, el desplazamiento, una enfermedad, etc. Los riesgos son a la vez objetivos, subjetivos y contextuales. Es decir, por una parte, son hechos y circunstancias tangibles, y por otra, adquieren el significado y el valor de riesgos, dependiendo de los recursos existentes en el individuo y en su entorno inmediato para afrontarlos.

 

Habilidades para la vida

La persona resilientes es aquella que, al encontrarse en una situación de adversidad, expuesta a numerosos factores de riesgo, tiene la capacidad de utilizar aquellos factores protectores para sobreponerse a la adversidad, crecer y desarrollarse adecuadamente. Esta capacidad no es estática: varía en el tiempo y con las circunstancias y se logran desarrollando las habilidades para la vida

En 1993 la División de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la Iniciativa Internacional para la Educación en Habilidades para la Vida en las Escuelas (Life Skills Education in Schools). El propósito era difundir a escala mundial la formación en un grupo de diez destrezas consideradas relevantes en la promoción de la competencia psicosociales de niñas, niños y adolescentes.

Las Habilidades para la Vida son, por lo tanto, un enfoque educativo centrado en la formación en diez destrezas útiles para afrontar las exigencias y desafíos de la vida diaria. Son competencias de naturaleza psicosocial que aportan en ámbitos como:

  • Promoción de la salud.
  • Inclusión social.
  • Promoción de la convivencia.
  • Fomento de la resiliencia.
  • Prevención de riesgos psicosociales.
  •  Desarrollo de la Calidad de la educación. Prevención de las drogodependencias.
  • Educación afectivo-sexual.
  • Prevención del VIH/sida.
  • Educación en competencias ciudadanas.
  • Igualdad de género.
  • Etc.

 

Las habilidades para la vida a desarrollar de acuerdo con la OMS son:

  1. Autoconocimiento: Conocer mejor, nuestro ser, personalidad, fortalezas, debilidades, actitudes, valores, aficiones… Construir sentidos acerca de nosotros mismos, de las demás personas y del mundo que compartimos. En definitiva, saber qué se quiere en la vida e identificar los recursos personales con que se cuenta para lograrlo.
  2. Empatía: Capacidad para Ponernos en la piel de la otra persona – para comprenderla mejor y responder de forma solidaria, de acuerdo con las circunstancias.
  3. Comunicación efectiva o asertiva: Expresamos con claridad lo que pensamos, sentimos o necesitamos, teniendo en cuenta los derechos, sentimientos y valores de los interlocutores. Al comunicarnos damos a conocer nuestras opiniones, derechos, sentimientos y necesidades, respetando las de las demás personas. La comunicación asertiva se fundamenta en el derecho inalienable de todo ser humano a expresarse, a afirmar su ser y a establecer límites en las relacionessociales.
  4. Relaciones interpersonales: Establecer y conservar relaciones interpersonales significativas, así como ser capaz de terminar aquellas que bloqueen el crecimiento personal (relaciones tóxicas). Esta destreza incluye dos aspectos claves. El primero es aprender a iniciar, mantener o terminar una relación; el segundo aspecto clave es aprender a relacionarse en forma positiva con las personas con quienes se interactúa a diario.
  5. Toma de decisiones: Decidir significa actuar proactivamente para hacer que las cosas sucedanen vez de limitarse a dejar que ocurran como consecuencia del azar o de otros factores externos. Continuamente estamos tomando decisiones, escogiendo qué hacer tras considerar distintas alternativas. Esta habilidad ofrece herramientas para evaluar las diferentes posibilidades en juego, teniendo en cuenta necesidades, valores, motivaciones, influencias y posibles consecuencias presentes y futuras, tanto en la propia vida como en la de otras personas.
  6. Solución de problemas y conflictos: No es posible ni deseable evitar los conflictos. Gracias a ellos, renovamos las oportunidades de cambiar y crecer. Pueden ser una fuente de sinsabores, pero también una oportunidad de crecimiento. Podemos aceptar los conflictos como motor de la existencia humana, dirigiendo nuestros esfuerzos a desarrollar estrategias y herramientas que permitan manejarlos de forma creativa y flexible, identificando en ellos oportunidades de cambio, crecimiento personal y social.
  7. Pensamiento creativo: Usar la razón y la “pasión” (emociones, sentimientos, intuiciones, fantasías, etc.) para ver la realidad desde perspectivas diferentes que permitan inventar, crear y emprender con originalidad. Pensar creativamente hace referencia a la capacidad para idear algo nuevo, relacionar algo conocido de forma innovadora o apartarse de esquemas de pensamiento o conducta habituales. Esto permite cuestionar hábitos, abandonar creencias, y abordar la realidad asumiendo acciones innovadoras utilizando nuevos conceptos.
  8. Pensamiento crítico: Analizar experiencias e información y ser capaz de llegar a conclusiones propias sobre la realidad. La persona crítica no acepta la realidad de manera pasiva “porque siempre ha sido así”.Por el contrario, se hace preguntas, se cuestiona rutinas, investiga. El pensamiento crítico requiere la puesta en acción tanto de habilidades cognitivas (un proceso activo de pensamiento que permite llegar a conclusiones alternativas), como de competencias emocionales (relacionadas con las actitudes personales, ya que es necesario también querer pensar).
  9. Manejo de emociones y sentimientos: Esta habilidad propone aprender a navegar en el mundo de las emociones y sentimientos, logrando mayor sintonía con el propio mundo afectivo y el de las demás personas. Las emociones y sentimientos nos envían señales constantes que no siempre escuchamos. A veces pensamos que no tenemos derecho a sentir miedo, tristeza o ira, por prejuicios, temores y racionalizaciones que hemos aprendido. Comprender mejor lo que sentimos implica tanto escuchar lo que nos pasa en nuestro ser interior, como prestar atención al contexto en el que suceden las situaciones que nos comprometen emocionalmente.
  10. Manejo de la tensión y el estrés: Las tensiones son inevitables en la vida de todas las personas. El reto que representan no consiste en evadir las tensiones, sino en aprender a afrontarlas de manera constructiva, sin instalarse en un estado crónico de estrés. Esta habilidad permite identificar las fuentes de tensión y estrés en la vida cotidiana, saber reconocer sus distintas manifestaciones y encontrar vías para afrontarlas o contrarrestarlas de manera saludable.

 

Aprendizaje colaborativo

El aprendizaje colaborativo es una técnica didáctica que promueve el aprendizaje centrado en el alumno basando el trabajo en pequeños grupos, donde los estudiantes con diferentes niveles de habilidad utilizan una variedad de actividades de aprendizaje experiencial para mejorar su entendimiento sobre un aspecto a comprender o a utilizar.

Cada miembro del grupo de trabajo es responsable no solo de su aprendizaje, sino de ayudar a sus compañeros a aprender, creando con ello una atmósfera de logro. Los estudiantes trabajan en una tarea hasta que todos los miembros del grupo la han completado exitosamente.

El aprendizaje colaborativo exige una escucha activa que elimine la duda y cree confianza y respeto mutuo, demuestra que se ha escuchado y comprendido al otro, sin buscar consensos o debates, incentivando el intercambio de puntos de vista es lo que hace posible al escuchar de esta manera y que se viva la experiencia de colaboración.

Los antecedentes del aprendizaje colaborativo se remontan a la misma historia social del hombre; fue la cooperación entre los hombres primitivos la clave para su evolución, a través del intercambio, la socialización de procesos y resultados así como toda actividad grupal, utilizando las manos y la aparición del lenguaje articulado, dan cuenta de logros materializados con  el desarrollo del cerebro.

Las comunidades originarias de diversas partes del mundo y de nuestro país dan ejemplo de este tipo de aprendizaje que les ha permitido seguir existiendo y preservar sus saberes y haceres como comunidad y articularse como colectivos sociales que se apropian de procesos colaborativos y logran resistir dando protección a sus miembros y asegurar la existencia y desarrollo de las nuevas generaciones.

Las  premisas básicas del aprendizaje colaborativo, sustentan que el grupo escolar es un aspecto importante del trabajo grupal de la escuela, el maestro es concebido como facilitador o supervisor de las tareas y como promotor de las habilidades o hábitos de cooperación, donde los estudiantes se convierten en constructores, descubridores y transformadores de su propios conocimientos desde la perspectiva de la colaboración, así como desde las relaciones interpersonales afectivas.

Lo antes expuesto se sustenta en la “Teoría de grupos operativos”, elaborada por Enrique Pichón – Riviére, desde sus orígenes en los finales de los años 50 hasta la actualidad, mantiene una total vigencia. En su didáctica interdisciplinaria Pichón, argumenta la existencia en cada individuo, desde un esquema referencial de conocimiento y afectos que adquiere unidad a través del trabajo en grupo; y se promueve desde el grupo.

La realidad grupal para el hombre ha quedado plenamente demostrada y su influencia teórica – práctica sustentan la educación como fenómeno social, donde la relación maestra – alumno – grupo juega un papel preponderante. Sin embargo,  hay que lograr desarrollo metodológicos en la esfera de formación del personal docente; en el aspecto psico–afectivo  ante las  relaciones interpersonales,  con los  estudiantes  para que puedan lograr  el desarrollo  del trabajo grupal  porque aún no disponen de tiempo, recursos y de un espacio vital en el diseño curricular, para lograrlo.

Es un reto a afrontar desde esta propuesta y a desarrollar en el contexto educativo desde las distintas dinámicas propuestas; para lograr generar el equipo de trabajo colaborativo, como estructura básica que posibilita interacción entre los participantes en las interacciones en el contexto educativo, para alcanzar objetivos inmediatos de forma conjunta entre docentes y estudiantes.

Para concluir podemos señalar que la interacción que surge como fruto del trabajo colaborativo en el proceso pedagógico en el aula escolar, deja en cada uno de sus participantes un nuevo aprendizaje. Donde la colaboración  lleva a  la interacción entre docente y  estudiantes en una relación horizontal, donde se dialoga  para producir  nuevos conocimientos, basándose en la responsabilidad por las acciones individuales en un ambiente de respeto por los aportes de todos y  un fuerte compromiso con un  objetivo común.

 

Aprendizaje experiencial

El aprendizaje experiencial más que una herramienta, es una filosofía de la educación, que parte del principio de que aprendemos mejor cuando vivimos una experiencia y vivencias; es un aprendizaje “haciendo” que reflexiona sobre el mismo “hacer”.

El conocimiento se crea a través de la transformación provocada por la experiencia concreta, la cual se traslada a una conceptualización que se pone activamente a prueba a través de nuevas experiencias.  Por lo antes expuesto, en la siguiente figura se sintetiza el ciclo de aprendizaje experiencial que proponemos y que se nutre del   ciclo del aprendizaje experiencial propuesto por Kolb:

Las prácticas son las estrategias de acompañamiento psicosocial en las cuales se forma y se implementan en cada una de las actividades dando cuenta del desarrollo de cada aspecto que esperamos posibilite el desarrollo de las habilidades para la vida y lleve a lograr el desarrollo de factores resilientes, avanzar en la inclusión social y cambios en el contexto educativo.

Las practicas se orientan desde dos estrategias de acompañamiento:

– Practicas de artes expresivas que aportan al reconocimiento de los saberes y haceres culturales – – Practicas de afrontamiento emocional que aportan a lograr transformar las situaciones de riesgo a las cuales se ha estado expuesto y que dejan huella en el cuerpo y el plano emocional. A continuación, se exponen precisando las que se han desarrollado.

 

Artes expresivas

Desde los albores de nuestra historia, los seres humanos se han esforzado por comprender y expresarse en relación con el entorno social y natural, y en relación con sí mismo. Este esfuerzo abarca la necesidad de aliviar el sufrimiento humano, dirigir nuestras preguntas existenciales, y reafirmar la armonía y la integridad. En tiempos antiguos, esta búsqueda encuentra expresión en el ámbito de las artes, mediante las prácticas curativas y en los rituales. Podríamos decir que la terapia, la curación, el arte y lo sagrado se han conectado durante miles de años.

Podemos afirmar que el arte como forma expresiva se constituye en la propiedad humana por excelencia y está relacionada con el pensamiento con el sentimiento la transformación y la emancipación. En cualquiera de sus expresiones, la plástica, poética, el canto, la danza etc.. se presenta como una forma de entrar en el mundo y transformarlo, aportando la posibilidad de recrear o crear.

Lo artístico hace parte de la capacidad humana, por su naturaleza es comunicativo y abierto al mundo.  Trasciende y libera en el mundo una apasionada intensidad  por la vida.  Porque su presencia  es vida, es a través de su creación que el hombre se inmortaliza.

Cada construcción artística es la materialización del pensamiento, dando lugar a el desarrollo de la acción e imaginar cómo construir el futuro.

En la elaboración del trabajo artístico se logra el desarrollo de  un acto simbólico de construcción material y trascendente pues su acción puede lograr permanencia a lo largo del tiempo, pero también es detonante para el rescate de esa condición humana que la violencia niega.

Por esto el trabajo artístico tiene un lugar prioritario en nuestras actividades, orientadas a la reinvención social, porque es ese el camino de reconstrucción como sujetos protagónicos es necesario recuperar las propiedades humanas y en el arte el hombre encuentra su esencia como ser humano.

Para el desarrollo de los conceptos antes expuestos como estrategia metodológica, asumimos el arte como posibilidad de crear formas ritualizadas de acercamiento, para estructurar nuevas formas de comunicación y estilos relacionales, a partir del reconocimiento de   las emociones, las creencias, prejuicios y formas apreciativas de ver la vida, y así, avanzar hacia el desarrollo de habilidades para la vida. Por otra, parte el arte hace posible un espacio de reconocimiento con el otro y en este sentido facilita la construcción de sujetos colectivos capaces de expresarse socialmente, de compartir historias y de hacerse visibles públicamente. En la medida que, como colectivo   hacen publica su voz y se movilizan a través de la construcción artística, y de esta manera entran a configurar   nuevos vínculos y redes donde se legitima su actuación y tienen la posibilidad de reconocerse como sujetos en ejercicio de sus derechos.

Dar voz a través del trabajo con el cuerpo, a través de diferentes expresiones artísticas es un paso indispensable para reconocernos como sujetos resilientes en ejercicio de derechos, con voz y una visión de mundo propia que se pone a circular en el mundo de lo público para consensuarla.

Las artes expresivas posibilitan abordar   el mundo simbólico, la construcción de sentidos, valores y afectos que permiten resignificar los imaginarios construidos alrededor de los hechos de violencia sociopolítica, y   que se avance en la inclusión social, el desarrollo de factores resilientes, y la expresión con lenguajes distintos al verbal, lo cual permite afrontar de manera distinta situaciones emocionalmente complejas y aprender a adaptarse a situaciones nuevas.

Las artes expresivas como componente lúdico artístico permiten un dialogo entre la ética y la estética, entre las imágenes y los valores que ellas suponen, se trata de transformar las imágenes que la cultura de la violencia, la exclusión y la vulnerabilidad a partir de los siguientes postulados:

En la medida en que aprendemos cómo trabajar con los principios de la creatividad y la práctica de las artes, se hace posible hacernos expertos en aplicarlos en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo los retos que se nos presenten en la misma.

 

El desarrollo de las artes expresivas desde las comprensiones antes descritas se da a partir de:

  • Los juegos teatrales, logrando posibilitar la conformación como grupo y valorar e integrar a cada participante desde su individual. Es posible que todos sean protagonistas, generadores y creadores de una experiencia compartida. El conocimiento se da a partir de la exploración, la vivencia y la elaboración continua, comprometiendo el cuerpo como medio para expresar y comunicar las ideas, sensaciones y emociones.
  • La danza se desarrolla buscando establecer una nueva relación con el propio cuerpo, como territorio en el cual se tiene el control sobre los sentimientos, emociones y sobre las acciones que desean desarrollar.  Desde un enfoque que concibe a la persona como ser integral y haciendo énfasis en el desarrollo de habilidades y actitudes que permiten avanzar en una relación más consiente consigo mismo y en la relación con los demás.
  • La fotografía permite desarrollar la capacidad de reconocer que existen diversas formas de narrar o contar una historia y que es posible desde la imagen dar cuenta de sentimientos, emociones y cambios.
  • El Vídeo como estrategia pedagógica permitió que partir de una relación de mediación con la cámara, apropiarse de un objeto que posibilita la expresión  creativa, artística y de estética; a partir de ver y volver a ver sus creaciones es posible generar   ideas y conceptos innovadores e ir movilizándose de una narrativa a otra enriqueciéndola de sentido, contenido, atreviéndose a dialogar con otros y otras de lo que se siente, piensa y se hace para afrontar la adversidad y los retos cotidianos .

Lo fundamental en los talleres de arte expresivas no es transmitir la técnica, lo fundamental es permitir el desarrollo de recursos personales a nivel cognitivo, afectivo, relacional y ético, para el desarrollo de fortalezas que dan cuenta del desarrollo de factores resilientes, así como ampliar su capacidad para comprender el mundo de manera crítica. No se trata de aprender la técnica por la técnica, sino que en ese proceso se avanza en los procesos psicosociales de manera intencionada y explícita.

Cualquiera de las propuestas  de artes expresivas que se desarrollen  se convierte en una metáfora para plantearse metas personales y metas colectivas, a través de un ejercicio concreto; donde se plantea un proyecto de producción que exige crear,  argumentar, expresar  y desarrollar  en unos tiempos,  orden  y disciplina para poder alcanzarlo; es  evidente la necesidad de prepararse, aprendiendo y además planeando, con lo cual además se da cuenta que  la vida  es un proceso continuo de lograr la generativas a pesar de la vulnerabilidad..

 

Arte terapia

En el marco de las estrategias metodológicas de intervención  la arteterapia se comprende como la capacidad de poner el arte al servicio de la elaboración emocional y del crecimiento integral.

El análisis de contexto que desarrolla Enraizarte en el contexto de múltiples violencias vivenciadas por los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, sus familias y comunidades, lleva a identificar la necesidad de otras formas de nombrar lo vivido, se reconocen las artes expresivas y dentro de ellas aquella intervención capaz de forjar un vínculo con el otro, transformando la relación que él o ella tiene consigo mismo y con el mundo que le rodea.

El acompañamiento a través de la arteterapia se basa en la posibilidad de integrar las artes como medio de elaboración de la experiencia emocional. Taller de Vida se ha caracterizado por vincular el PROCESO CREATIVO como base de su intervención comunitaria. Teniendo en cuenta la multiversalidad de esta disciplina, así como su eficaz alcance, el Segundo Módulo de esta metodología está enfocado a explicar la Arteterapia, tomando como base sus orígenes y su fundamento, así como la conceptualización de los diferentes lenguajes artísticos y la articulación de estas herramientas terapéuticas en un contexto psicosocial de carácter pedagógico.

Se busca crear experiencias significativas de reconstrucción de saberes y haceres, así como de fortalecimiento de las capacidades y habilidades ´para la vida para fortalecer puntualmente la práctica de la resiliencia y su apropiación conceptual a través del proceso creativo. La obra se vuelve metáfora de posibilidad de la realidad integradora de dificultades y posibilidades de reconstruir la identidad.

Los lenguajes artísticos son el canal que favorece la expresión emocional

Se trata de una disciplina cuya práctica profesional se apoya por una parte en el conocimiento y la práctica del arte, y por otra en el estudio del desarrollo humano y de las teorías psicológicas. Bajo esta doble perspectiva práctica-teórica, y tomando como punto de partida al individuo, su objetivo es apoyarlo en su desarrollo artístico como un canal alternativo de expresión, argumentando más allá del terreno verbal”. (AFIA, 2017)

La funcionalidad que tiene el proceso creativo de permitir generar un estado de conciencia diferencial, hace posible que la persona narre una historia alternativa a la que ha aprendido sobre sí mismo y sobre el mundo.

La práctica de la arteterapia es en sí mismo un ejercicio intercultural que integra los saberes de la medicina y las artes como réplica de lo aprendido de antiguas comunidades alrededor de todo el mundo, destacan las experiencias de Latinoamérica y Europa, donde las sociedades ancestrales desde siempre han hecho uso del arte para sanar.

El arte como parte del proceso psicosocial pedagógico es una apuesta a reconstruir el mundo emocional a través del proceso creativo, arteterapia es el nexo que reconstruye la identidad en el escenario seguro de la creación de la obra, donde se expresa lo que se siente en la realidad sin sentir las consecuencias de dicho sentir. La arteterapia surge en el escenario psiquiátrico, pero se desarrolla en el pedagógico siendo este un antecedente significativo para el ejercicio y la comprensión de este enfoque en el contexto de Enraizarte. Ha sido desde la segunda guerra mundial una estrategia de contención para que personas que han sufrido el conflicto armado y sus consecuencias elaboren su experiencia dolorosa y reconstruyan su sentido de vida, siendo de esta forma sujetos resilientes capaces de transformar su realidad.

Arteterapia se fundamenta en la posibilidad de “escenificar” o poner en juego durante el proceso creativo el vínculo primario o vínculo materno, con las fortalezas o carencias que este tenga. Se crea un escenario seguro en el que la persona puede elaborar sus miedos y deseos, empezando así a tomar conciencia de ¿por qué los necesita? para después, si lo considera necesario, permitirse movilizarlos.

El escenario seguro se concibe como un entorno ordenado en el que no se juzga a quien crea su obra, la libre expresión guía la exploración del mundo y enfrenta a la continua resolución de problemas.

En un entorno así es necesario concebir al ser humano como un individuo construido en comunicación con otros, es la relación primaria la que fundamenta el auto concepto y la descripción del mundo, un vínculo asertivo, creado entre los 0 y los 7 años permitirá explorar el mundo y regular sus emociones sin ser sobrepasado.

En el contexto de postconflicto, donde las consecuencias del destierro siguen vivas, el Arteterapia pretende Ser una herramienta utilizada en contextos pedagógicos, con fines interculturales. El destierro o desplazamiento forzado, se comprenden como experiencias cumbre es decir hechos que pueden transformar la identidad. La integración resiliente es posible cuando hay capacidades para afrontar la vivencia de guerra y sobreponerse a la experiencia, integrándola a la identidad y a la concepción que se tiene del mundo.

Reconociendo tanto las cosas positivas como las negativas, las fortalezas como las debilidades, las alegrías, los miedos y las tristezas, en un continuo  de generatividad desde el cual  se puede afrontar y transformar para lograr el bienestar y desarrollando habilidades para la vida que permiten, generar recursos personales, familiares y colectivos para afrontar riesgos y situaciones desbordantes antes los contextos donde se ubican y las situaciones vividas desde temprana edad por la  exclusión social, vulnerabilidad, ante el desplazamiento forzado por situaciones de violencia sociopolítica en nuestro país.

 

 

Prácticas de afrontamiento emocional

 

Atención plena o Mindfulness

En el desarrollo del proceso psicosocial es posible recurrir a prácticas que de forma integrada con las artes expresivas y la arteterapia aportan a lograr el bienestar emocional y transformar situaciones que han dejado huella por su intensidad emocional una de estas prácticas es la atención plena o mindfulness

El término “mindfulness” puede entenderse como atención plena, presencia atenta y reflexiva en referencia a un momento concreto. Consiste en centrarse de forma activa en el momento que se está viviendo (en el aquí y el ahora), evitando que la mente vague sin orientación pasando de una imagen a otras o de unos pensamientos a otros, que no tienen que ver con lo que estamos haciendo.

El mindfulness  o atención plena, tiene sus orígenes en antiguas prácticas de meditación de diversas comunidades originarias. Su fundador moderno es Jon Kabat-Zinn, quien fundó la Clínica de Reducción del Estrés en la Universidad de Massachusetts a finales de 1970, recuperando prácticas que realizan pueblos originarios y que han asegurado su bienestar y desarrollo en medio de situaciones adversas.

Desde entonces más de  18000 personas han completado el programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction), el cual ayuda a superar condiciones como dolor crónico, enfermedades cardiovasculares, ansiedad, psoriasis, depresión o trastornos del sueño. Esta modalidad para desarrollar esta práctica es la que seguimos y de desarrolla en los talleres o encuentros de formación psicosocial que se desarrollan con educadores, facilitadores. niños, niñas, adolescentes y familias.

Cuando practicamos “Mindfulness”, o atención plena, aprendemos a centrar nuestra atención en donde queremos evitando que sensaciones, preocupaciones, pensamientos, etc., nos distraigan o “nos desenfoquen” de nuestro centro de interés, consiguiendo un estado de “plena atención” que impide que nuestra mente divague o se deje llevar por la multitud de estímulos o recuerdos a los que estamos sometidos constantemente.

El “Mindfulness” “atención plena”, puede ser considerado como una forma de meditación que, sirve de herramienta a muchas escuelas terapéuticas cuyo punto en común es el aprendizaje, el entrenamiento y el control de los procesos atencionales con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar mental, emocional y espiritual de la persona y sus capacidades en general” (Berdullas, 2007. Entrevista a la Dra. Mónica Rodríguez Zafra en Una mirada sobre la meditación y la psicología).

Numerosos estudios han demostrado que la práctica, correcta y constante, de la meditación o atención plena, contribuye a mejorar el funcionamiento cognitivo, la actividad cerebral, el bienestar bio – psicológico, salud física y la salud mental, que comprendemos como el sentir y reconocer en nuestro cuerpo bienestar, equilibrio y armonía, lo que se busca a través de   los tratamientos psicológicos y/o psicoterapéuticos.

La qué practica de atención plena o Mindfulness, nos aporta:

  • A cambios a largo plazo y de manera persistente en nuestro estado de ánimo y en los niveles de bienestar, equilibrio y armonía
  • A reducir los episodios de ansiedad, depresión, estrés, irritabilidad, dependencia, adicciones, dolor crónico, etc.
  • Mejorar la memoria, aumenta la creatividad, desarrollo de procesos creativos, y
  • A los procesos cognitivos, que facilitan el aprendizaje.
  • A incrementar nuestra empatía, solidaridad y colaboración con el bien común

 

EFT (  Emotional Freedom Technique)

En el desarrollo del proceso psicosocial es posible recurrir a prácticas como la atención plena o mindfulness y   a EFT (  Emotional Freedom Technique),  este es un método para eliminar el malestar emocional, extremadamente efectivo en la práctica y a la vez tan sencillo que prácticamente cualquier persona puede aprenderlo para usarlo en su vida diaria. El método es tan sencillo como estimular una serie de puntos de acupuntura dando golpecitos con los dedos  algo que llamamos “hacer tapping” – mientras nos mantenemos mentalmente enfocados en el asunto concreto que queremos transformar, abordar o lograr  tratar para lograr  sentir bienestar, armonía y equilibrio.

Este procedimiento repetido durante unos minutos y con un poco de pericia en la observación de los cambios en nuestro estado emocional, se muestra como uno de los método psicológicos más efectivos que se conocen hoy en día, produciendo resultados rápidamente incluso donde muchas otras terapias  diversas desarrolladas a lo largo del tiempo  no lo han logrado conseguir.

EFT es útil en general para eliminar cualquier tipo de malestar emocional, pero dada la conocida repercusión que las emociones tienen sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, y que además estamos equilibrando el sistema energético corporal a través del “tapping”, EFT es normalmente muy efectivo ante situaciones relacionadas con el manejo de emociones y situaciones como:

– Dolor emocional / Estrés postraumático
– Miedos / Fobias / Pánico / Ansiedad / Inseguridad
– Ira / Culpa / Rencor / Frustración
– Estrés / Compulsión / Adicciones
– Apatía / Depresión
– Dolor de cabeza / Dolor físico en general / Alergias
– Tratamiento del componente psicosomático de las enfermedades.
– Mejora de la capacidad de aprendizaje / rendimiento profesional / rendimiento deportivo
– Mejora del bienestar vital en general, de la sensación de control en nuestra vida y de la efectividad del trabajo con pensamiento creativo.
– Como herramienta de introspección y meditación

Es una práctica que se ajusta e integra a diversas culturas y permite respetar creencias culturales, porque es una práctica sencilla con sustento demostrado desde la dimensión neuropsicología, puede usarse como herramienta de terapia formal. En este sentido por dar una referencia mencionaremos las palabras del doctor en psiquiatría Daniel J. Benor que utiliza EMDR y también EFT, y que resume la experiencia similar de muchos otros psicólogos y psiquiatras, de lograr cambios, bienestar desde la práctica que es posible apropiar por los consultantes y a la vez tan sencillo que cualquier persona puede aprenderlo para usarlo en su vida diaria.

Es una práctica que posibilita un abordaje en el desarrollo del proceso psicosocial respetando las diferencias culturales, las creencias y diversas cosmovisiones frente a la salud y la atención.